De acuerdo con la Constitución de los Estados Unidos, la educación no es responsabilidad del gobierno central, sino de los estados, que atienden las necesidades de sus ciudadanos.
La descentralización establece que cada estado es responsable de la organización, administración y evaluación de su sistema educativo.
Según el reciente resultado del PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes) publicado, los puntajes calificativos de los estudiantes estadounidenses en matemáticas y ciencias siguen siendo inferiores al promedio de los países de la OCDE, puntajes difíciles de creer en un país subdesarrollado, pero son reales.
TIPOS DE ESCUELAS Y FINANCIACIÓN
Tipos de escuelas:
– Público (asistido por el 91% de la población escolar)
– Privada (79% de la cual es de orientación religiosa) y
– las llamadas escuelas charter (con un sistema similar al de las escuelas estatales españolas).
El sistema de financiamiento es complejo porque involucra al Estado, a las instituciones locales y a las empresas privadas.
LA INCREÍBLE INICIATIVA DE TRUMP PARA TENER ACCESO A LA EDUCACIÓN DE SU ELECCIÓN
Después de llegar al poder como Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump considera la posibilidad de introducir una nueva política educativa e inicia un proceso de privatización de la educación.
El Presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, atrajo la atención del mundo entero tras su triunfo en las últimas elecciones, porque su campaña, que podría calificarse de negativa, se caracterizó desde el principio por discursos complejos, como el rechazo de los migrantes que residen ilegalmente en los Estados Unidos.
Trump, tiene la intención de hacer grande a América de nuevo construyendo un muro físico en la frontera mexicana para prevenir la inmigración. particularmente en la expulsión y el rechazo de los no americanos, incluyendo a los nativos americanos de origen extranjero.
Hoy en día el tema de la educación es crucial, ya que el sistema de educación pública atiende a un gran número de estudiantes, tanto inmigrantes como nacidos en Estados Unidos, así como a los hijos de inmigrantes.
La gran reforma educativa prevista, según Trump, descentralizaría la educación y proporcionaría 20 millones de dólares de programas educativos federales para ser distribuidos entre los estados, y éstos a su vez expedirían vales de educación a las familias para que pudieran elegir las instituciones en las que sus hijos estudiarían. Estas instituciones incluyen universidades privadas, universidades públicas tradicionales y escuelas públicas.
Estas instituciones educativas privadas se beneficiarían directamente de la financiación federal. Así que esta política parece ser una forma de privatizar la educación.
El Presidente utiliza los datos de las evaluaciones del PISA para asegurarse de que los Estados Unidos tienen un nivel de educación más bajo que los «países del Tercer Mundo», ya que cada año se invierten miles de millones de dólares en la educación, los resultados serían probablemente más altos.
